Cumpliendo nuestro rol como asesores técnicos, nuestro director ejecutivo, Dr. Gabriel Rada, acompañó a la presidenta del Colegio Médico de Chile a exponer su postura respecto al toque de queda ante Comisión de Salud de la Cámara de Diputados.

En dicha comisión, el Dr. Rada dio a conocer la evidencia disponible sobre la justificación sanitaria de mantener el toque de queda en el territorio nacional, información que sirvió de base y argumentación para la discusión acerca de esta medida de confinamiento y restricción de movimiento.

La comisión de salud citó, además, a la Subsecretaria de Salud Pública, Dra. Paula Daza, a la Subsecretaria de Prevención del Delito, Katherine Martorell y a la Dra. Ximena Aguilera, integrante del Consejo Asesor del Ministerio de Salud para el COVID-19.

En su exposición, el Dr. Gabriel Rada, Fundador de Epistemonikos y especialista en medicina basada en la evidencia, aclaró que, “si bien es difícil estimar el efecto específico del toque de queda, ya que forma parte de un paquete de medidas, sí existe claridad en cuanto a que su efecto disminuye a medida que pasa más tiempo desde su implementación”. Asimismo, explicó que la evidencia sí demuestra que el conjunto de medidas adoptadas a nivel mundial tuvo un rol importante en la disminución de casos y muertes.

En la cita, la Dra. Siches explicó que “en materia de toque de queda creemos que se podrían plantear dos alternativas: Mantenerlo, pero asociado a fases de mayor confinamiento; o bien levantarlo y endurecer las condiciones de aforo que limiten las reuniones sociales… Lo importante es que la ciudadanía comprenda que las limitaciones en movilidad o reunión están basadas en la protección de la población en función de la pandemia y no en el control social”.

 

Medidas de confinamiento: ¿Qué sabemos?

El toque de queda (Curfew), es decir, la prohibición o restricción de circular libremente y permanecer en el domicilio salvo excepciones, es una de múltiples medidas que han sido utilizadas como parte de las estrategias de confinamiento por la pandemia de COVID-19.

El toque de queda es parte de las medidas de confinamiento, un subconjunto de acciones que buscan restringir el movimiento de personas sanas (a diferencia del aislamiento y cuarentena, que restringen el movimiento de enfermos y contactos), las cuales típicamente son exigibles por ley.

A pesar de la dificultad de generar evidencia de alta calidad en el contexto de pandemia, el conjunto de evidencia existente muestra de manera consistente que:

• El conjunto de medidas adoptadas a nivel mundial tuvo un rol importante en la disminución de casos y muertes.
• El efecto de las medidas fue mayor cuándo fueron tomadas precozmente y con mayor intensidad. Es decir, mientras más tarde se implemente con respecto al inicio del brote, menor será su efecto.
• Mientras más prolongada sea la medida, menor será su efectividad. Los riesgos podrían mantenerse o incrementarse con la duración de la medida, pero no disminuir.
• La mayor proporción del éxito de las medidas de confinamiento (hasta 90% según algunos autores) deriva del componente voluntario, que a su vez depende de la confianza de las personas en quienes toman las medidas y en una comunicación efectiva.