Científicamente Comprobado Scientifically Proven Epistemonikos Salud con lupa

El proyecto co-desarrollado con 'Salud con lupa' es único en su tipo y fue nominado al Premio Gabo 2021 de Periodismo Iberoamericano en la categoría de innovación y a los Premios Sigma 2022.

21|AUGUST|2023

Científicamente Comprobado: dos años del reportaje especial

El proyecto co-desarrollado con 'Salud con lupa' es único en su tipo y fue nominado al Premio Gabo 2021 de Periodismo Iberoamericano en la categoría de innovación y a los Premios Sigma 2022.

Epistemonikos y Salud con lupa hacen un balance de la experiencia de la cooperación detrás de Científicamente Comprobado, el proyecto que siguió evolución de los medicamentos y terapias contra la COVID-19 durante más de dos años.

 

En mayo de 2020, el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, contó que estaba utilizando hidroxicloroquina para prevenir la infección por el coronavirus causante de la COVID-19. Sus declaraciones se sumaron a la repercusión mediática de un estudio publicado en el mes de marzo del mismo año, en tan solo 36 pacientes, que aseguraba que quienes recibieron hidroxicloroquina eliminaron el virus más rápido que aquellos que fueron tratados con cuidados convencionales.

La hidroxicloroquina, un fármaco antimalárico, fue por un tiempo un tratamiento popular para prevenir y, supuestamente, “curar” la COVID-19, a pesar de que no estaba respaldado por evidencia científica. En realidad, la evidencia principal que apoyaba el tratamiento de la COVID-19 con hidroxicloroquina era el estudio antes mencionado, un ensayo no aleatorizado conducido por investigadores franceses, en el cual participaron 36 pacientes hospitalizados en un único centro de salud en Francia.

Además de la hidroxicloroquina, otros tratamientos para la COVID-19 también fueron parte de las conversaciones cotidianas de los ciudadanos en todo el mundo y la mayoría se encontraban en fase de investigación. Esto generó un escenario propicio para la propagación desenfrenada de desinformación, que se extendió como una pandemia en sí misma. Esta pandemia de la desinformación en salud se vio agravada por la incesante publicación de numerosos estudios científicos sobre posibles tratamientos que, tanto por la cantidad como por la naturaleza de su contenido, eran inmanejables y abrumadores para las personas, incluso para los especialistas en salud.

Con el objetivo de contribuir al debate público y entregar información confiable a la ciudadanía, en septiembre del año 2020 fue lanzado el reportaje especial “Científicamente Comprobado: un análisis de los tratamientos más usados contra la COVID-19” en una colaboración entre la Fundación Epistemonikos y Salud con lupa. La idea fue concebida como un reportaje de síntesis de la evidencia existente y análisis de la evolución de la evidencia disponible para las intervenciones (medicamentos y otras terapias) más usadas contra la COVID-19.

De manera conjunta, los equipos de Fundación Epistemonikos y Salud con lupa seleccionaron las intervenciones que serían incluidas en Científicamente Comprobado, considerando las más comentadas y de uso más extendido, en base a la información proveniente de usuarios y actores clave, medios de prensa y redes sociales, entre otras fuentes (ver metodología).

“En un momento de alta incertidumbre y de un volumen enorme de información por revisar, la alianza que hizo Salud con lupa y la Fundación Epistemonikos fue crucial porque solo uniendo nuestros esfuerzos podían manejarse y analizarse de la mejor forma los estudios científicos y datos que se analizaron”, señala Fabiola Torres, directora de Salud con lupa.

La evidencia que entregaban los cientos de ensayos clínicos fue revisada, depurada y resumida por el equipo de Fundación Epistemonikos, utilizando la herramienta de acceso abierto COVID-19 Living OVerview of Evidence (L.OVE)”, que es a la vez un repositorio y un mapa de la evidencia que se actualiza de manera constante a través de la búsqueda automática en 41 bases de datos electrónicas, servidores de preprints, registros de ensayos clínicos y otras fuentes relevantes.

“Como  la evidencia proveniente de estudios clínicos no es suficiente para decidir si un medicamento sirve o no, porque se requiere tomar en cuenta otras variables como los efectos adversos, los costos, entre otras, desarrollamos una escala de siete niveles que apunta precisamente a eso. Elaboramos un método para poder procesar todas esas variables de manera rigurosa, explícita y transparente, y finalmente planteamos una forma de elaborar un ranking de acuerdo a la información disponible para cada variable y poder mostrar si un tratamiento está listo o no para ser utilizado” explicó Gabriel Rada, director de Epistemonikos, acerca de la escala que clasifica a las intervenciones según su idoneidad para ser empleada en pacientes y el estado de avance de la investigación científica, que fue creada para facilitar la comprensión y el uso de la información. Además, el doctor Rada destacó que “a lo largo de los dos años de funcionamiento del proyecto pudimos constatar que este método permitió predecir, con un alto nivel de precisión y de manera mucho más rápida, qué tratamientos finalmente terminaron demostrándose como útiles y cuáles no”.

 

Cientificamente Comprobado escala evidencia español / Scientifically Proven scale evidence spanish

 

Científicamente Comprobado fue actualizado periódicamente por casi dos años, un período en el que algunos tratamientos fueron aprobados por las agencias reguladoras pertinentes, otros fueron descartados tras demostrarse su ineficacia o riesgos asociados. Por otra parte, el reportaje especial fue nominado a los Premios Sigma 2022, uno de los reconocimientos más prestigiosos en el área de periodismo de datos, y al Premio Gabo 2021 de Periodismo Iberoamericano en la categoría de innovación.

“Estos reconocimientos valoraron la importancia de la colaboración entre periodistas y científicos. Pocas veces, se unen para desarrollar herramientas informativas de utilidad para el público. Nuestras organizaciones lo lograron en un momento complejo y en el que más se necesitaba de la cooperación para navegar en la información relacionada sobre las terapias Covid-19”, explica Fabiola Torres. 

La última actualización de Científicamente Comprobado fue en agosto del año 2022 y tuvo como protagonistas a los anticuerpos monoclonales anti-SARS-CoV-2, incluidos el sotrovimab y bebtelovimab, el antiinflamatorio inhalable budesonida y el antiviral aviptadil.

Al respecto, el doctor Rada señaló que a medida que empezó a declinar el interés general en la pandemia, empezamos a notar menos visitas y menos interacciones en redes. Por eso, primero decidimos disminuir la frecuencia de actualizaciones y finalmente tomamos la decisión de dejar de actualizarlo. Además, esto nos permitió concentrar las energías en replicar este proyecto en otras áreas. ”La pandemia nos ofreció una oportunidad única de poner todo el foco en una enfermedad. Ahora, tenemos que ver si con los recursos con los que contamos somos capaces de replicar lo mismo en las cientos o miles de enfermedades que existen”, destacó Rada.

 

Cientificamente Comprobado evolucion evidencia completo / Scientifically Proven evidence evolution full

 

Para Salud con lupa, la cooperación con Epistemonikos fue un proceso de valioso aprendizaje de cómo funcionan los protocolos para valorar la evidencia científica y, sobre todo, la magnitud de la importancia en saber clasificar la información. “Fue una experiencia muy gratificante por la buena disposición de los científicos de la fundación”, destacó Torres.

El co-fundador de Epistemonikos entregó su evaluación con las siguientes palabras: “la experiencia fue extraordinaria desde varios puntos de vista. Por un lado, es el proyecto con el que hemos conectado más directamente con el público general. Los números y la retroalimentación fueron muy positivos. La nominación a los premios de periodismo también es una muestra de ello”. 

Asimismo, la información levantada, ya sea a través del reportaje vivo o en versiones más detalladas, permitió responder a la necesidad de muchos decisores a nivel nacional e internacional. Esto se hizo de manera directa, o integrando los datos en proyectos internacionales, como por ejemplo, los proyectos que nutrieron a las guías de la Organización Mundial de la Salud, o varios proyectos conjuntos con la Organización Panamericana de la Salud. A modo de conclusión, Rada señaló que “finalmente, esta experiencia nos confirmó que la sinergia entre el mundo científico y el periodístico puede dar muy buenos frutos. Es un aprendizaje que tendremos presente para todas las futuras iniciativas”.